- El tema fatiga y otros síntomas…-

¡¡Ahhh!!! ¡Esta fatiga y nauseas intensas son insoportables! Desde la 5ª a la 11ª semana me están volviendo loca… Ojala y sea cierto que en el tercer mes desaparecen porque si no… no se que voy a hacer, es un malestar que disgusta a cualquiera, todo el romanticismo y muestras de afecto y amor hacia Jam han desaparecido, excepto en los escasos y cortos momentos de bienestar que estoy más mimosa, en el demás tiempo no quiero ni que me toque, ¡no lo soporto! Y claro él no lo puede comprender y se ofusca mucho, menos mal que se va acostumbrando a mi locura hormonal, a mis ratos de mal humor incontrolado y a mi nuevo estado anti-social. Sólo otra embarazada puede entenderlo.
Es horrible… en general detesto estar con el más mínimo malestar y esta sensación diaria como si el día anterior me hubiera tomado yo sola un botella entera de tequila, sentir la típica e insoportable resaca posterior y encima de todo tener que ir a trabajar :-O
Al menos no vomito, pero también es bien molesto tener esos ardores, indisposición estomacal continua, y repeticiones de todo lo que como…
Otro síntoma más de mi nuevo estado, las bajadas emocionales sin razón alguna o por cosas sin importancia de las cuales puedo hacer un mundo, el estado anímico puede subir radicalmente en un minuto y hacerme sentir guapa y feliz como puede bajar y pegarme un sofocón que me hace sentir fatal, muy triste y deprimida por los cambios físicos que tengo que sufrir. Otra importante evidencia del “preñao” : los ¡¡Antojos!! . Además que cómo se me meta en la cabeza un antojo es sí o sí, lo necesito, siento como si la habichuela me lo pidiera a gritos y hasta que no lo saciara no parara. Y encima con el asquito que le tengo a prácticamente todas las comidas y olores cuando se me antoja una en especial todo lo demás me da asco, es lo único que puedo comer en ese momento… Menos mal que en ese tema Jam me consiente todos o la mayoría de los antojitos, también porque sabe que si tengo ese fuerte antojo es porque su bichito esta deseoso de recibirlo y por supuesto él quiere que esté contento ahí adentro.